Por Luis Burgos
SALTA "LA LINDA"
INTRODUCCIÓN
Comenzar enumerando las bondades que ofrece Salta al visitante es caer en redundancias paradisíacas, pero temáticamente hablando se la coloca como una de las provincias más ricas en la casuística argentina del Fenómeno OVNI. Basta con recordar los dos episodios de Ufo-Crash más enigmáticos del país para tener una idea: Proximidades de Orán, en la frontera boliviana de Tarija (1978) y Joaquín. V. González (1995). Mas acá en el tiempo, los enigmáticos agroglifos “aparecidos de la noche a la mañana” en los campos de Chicoana, poblado ubicado a unos 120 kilómetros al Oeste del caso de marras, motivaron a que nuestra entidad, la FAO, lo catalogara como EL CASO DEL AÑO 2008. En la actualidad, la región de Cachi se ubica como uno de los sitios nacionales de mayores avistamientos OVNI de un tiempo a esta parte.
La importancia del investigador regional
Una de las claves de la difusión. Gente como Daniel Quiroga (ex corresponsal FAO), Antonio Zuleta o Tony Galvagno mantienen la temática como se merece en aquella provincia, al igual que todos los demás ufólogos que habitan cada pueblo o ciudad de la Argentina. Y quiso el destino que esta vez fuese Tony Galvagno el vocero de tan extraordinario suceso. Con Tony nos conocemos de finales de la década de los 80, cuando compartíamos madrugadas en aquel recordado programa de la vieja Radio Excelsior de Buenos Aires, llamado “Dulce Transilvania”. Al frente de la conocida firma “La Casa de las Pirámides”, en los 90 Tony emprendió viaje a Salta recalando hasta el día de hoy en su Joaquín. V. González. A partir de entonces, todo evento OVNI sucedido allí era investigado y difundido por él, tal el caso de la caída del 17 de Agosto de 1995, que le trajo muchos sinsabores, a punto que perseguido por Gendarmería Nacional, a efectos de “no remover el cuadro de situación” tuvo que irse a vivir al Oeste del Gran Buenos Aires, para retornar a su pueblo salteño al cabo de dos años...
Y
una noche irrumpe una “nodriza”
Minutos después de la una de la madrugada del jueves 26 de Noviembre de 2009, la noche se presentaba muy calurosa, con posibilidades de lluvia y el cielo, prácticamente cubierto. Aún quedaban muchos transeúntes en Joaquín. V. González, territorio sojero por excelencia de la provincia. De repente, una figura aérea y luminosa, a gran altura y con forma de “habano” o cigarro” comienza su recorrido sobre la zona. Dejando ver una gran estructura con luces intermitentes, se dirige al cabo de unos cuantos minutos hacia la zona de El Tunal, donde se encuentra una de las centrales hidroeléctricas de Salta. El misterioso artefacto, que dejaba ver una luz roja, se desplazó en completo silencio ante la vista de los numerosos testigos. Posteriormente supimos que las observaciones de la aeronave entre puntos diferentes abarcaron CASI UNA HORA…
El gran apagón
No habían transcurrido más de 20 minutos, cuando toda la región del departamento de Anta “quedó a oscuras”. Con el correr de las horas, se supo que habían colapsado todos los sistemas de comunicaciones, agua y energía. En las primeras horas de la mañana y con el personal de la empresa de electricidad EDESA tratando de solucionar el problema, todos sabían que la situación era mayor a la que se suponía, pero también numerosos pobladores comenzaron a llamar a los medios locales para narrar la visión que horas atrás habían tenido... Así las cosas, es que recibimos el primer llamado de Tony Galvagno alertándonos del acontecimiento OVNI y su posible relación con el apagón simultáneo.
Apagones
asociados
Todos sabemos que en la investigación OVNI confluyen muchas variables. No es lo mismo investigar una foto que una huella o una observación de seres o una abducción, por citar los eventos mas conocidos. En ocasiones en que suelen distinguirse “extraños personajes” sin avistamiento del OVNI, se las identifica como ENTIDADES NO ASOCIADAS. Con las marcas en los campos sucede algo similar. Aparecen huellas repentinamente pero sin testigos que hayan sido producidas por el OVNI: entonces tenemos HUELLAS NO ASOCIADAS. En ambos casos, los que evaluamos la relación OVNI somos los propios investigadores, con virtudes y defectos. Cuando se nos presentan casos de misteriosos apagones y no se observan objetos causantes, estamos en presencia de APAGONES NO ASOCIADOS. Y allí también los que determinamos el nexo OVNI seremos los ufólogos de turno. Quizás el incidente más significativo de esto haya sido el gigantesco apagón americano de Noviembre de 1965, hecho que aún se lo recuerda y asocia a la presencia de OVNIs. En el caso que nos ocupa, la probabilidad de que el siniestro salteño haya sido producto del paso de una nave “nodriza” es muy alta. Aún así es casi imposible visualizar o comprobar que un aparato de ésta envergadura tome contacto con una usina o central eléctrica. A rigor de verdad, son más suposiciones que certezas y existen escasos sucesos en el mundo con testigos directos del hecho. Pero en cambio suelen quedar para la investigación/asociación las potenciales evidencias localizadas en la zona de los hechos. Y en este caso dos factores apuntan una gran coincidencia con el paso del OVNI: a) la dirección del objeto hacia El Tunal y la central eléctrica allí instalada cuya turbina quedó totalmente quemada y b) la detección en una finca a 40 kilómetros de Joaquín. V. González de una “hilera de cinco postes de luz” cuya parte superior quedó carbonizada y sus cables de baja tensión cortados y achaparrados. Si a ello le sumamos que cada poste está separado por 35 metros, tenemos que el elemento causante actuó en una franja no menor a los 140 metros...
Conclusiones
preliminares
El caso no concluyó ni mucho menos. Tony Galvagno tiene aún mucha tarea por realizar en la región. Una de ellas es SOBREVOLAR la región con su avioneta en busca de más evidencias y la otra, localizar testigos que hayan podido realizar tomas fotográficas o en videos. Lo concreto es que con el correr de las horas se sumaron mas testigos del paso del OVNI llegando estos a más de un CENTENAR. Así también la movilización de la prensa local, regional y nacional resultó fundamental a la hora de divulgar el llamativo episodio. Pero aún así, faltaría una parte: la voz de los científicos argentinos y sus aduladores, “los cientificistas de turno” que nunca faltan a la mesa. Sería muy interesante escuchar sus opiniones y explicaciones... ¿o se demoran tratando de buscar respuestas?: alucinación colectiva, paso de avión, chatarra espacial, meteorito, globo, bengala, reflectores, ufólogos charlatanes, etc., todo les servirá sin dudas. Hagan sus apuestas señores lectores...mientras tanto el incidente salteño ya lo podríamos catalogar como EL CASO DEL AÑO 2009.
